En el año 2015, 5.200 millones de personas utilizaban servicios de suministro de agua potable gestionados de forma segura.
Esto quiere decir que usaban fuentes mejoradas de suministro de agua en lugares específicos que estaban disponibles cuando se necesitaban y que no se encontraban contaminadas.
Entre los restantes 2.100 millones de personas sin servicios gestionados de forma segura se contaban:
1.300 millones de personas con servicios básicos: tenían acceso a una fuente mejorada de suministro de agua a menos de 30 minutos en un trayecto de ida y vuelta.
263 millones de personas con servicios limitados: una fuente mejorada de suministro de agua para acceder a la cual se precisan más de 30 minutos.
423 millones de personas que se abastecen de agua procedente de pozos y manantiales no protegidos.
159 millones de personas que recogen agua superficial no tratada en lagos, estanques, ríos o arroyos.
¿Cuál es la situación del agua en Venezuela?
La situación del agua en Venezuela no es óptima desde hace años. Muchos estados no cuentan con este servicio básico regularmente. Eso se debe a que solo el 55% de la estructura hidráulica del país funciona.
A partir del 7 de marzo 2019, luego del apagón total que hubo en el país, la situación se ha agravado de forma importante.
El 45% restante del sistema es errático o inestable debido a fallas mecánicas en bombas, desprofesionalización del área, mala gestión, fallas en fuentes primarias de obtención de aguas (embalses, ríos, pozos profundos), crisis de energía eléctrica.
En Lata de agua sabemos que el desafío es enorme y estamos conscientes de que todos podemos hacer la diferencia. Queremos ayudar a solventar esa falla para que todos puedan tener un recurso tan importante como el agua.